El tatuaje con fines ornamentales (Artístico) o con fines terapéuticos (Reconstructivo), consiste en la implantación de microgránulos de pigmento de distintas tonalidades en el tejido dérmico, con la ayuda de unas agujas estériles muy finas conectadas a un dermógrafo, que realiza un movimiento de percusión sobre la piel, depositándose así este pigmento de manera permanente.
Dependiendo de la aplicación (tatuaje artístico, pigmentación reconstructiva), así como de la zona y tipo de piel a tratar, adaptaremos los parámetros como, profundidad de implante, colorimetria, maniobras en la ejecución, maquinaria, pigmentos específicos para cada caso, potencia, etc…para obtener los mejores resultados, sin dañar el tejido o las estructuras internas y por lo tanto de manera segura para la salud.
Esta técnica nos permite reconstruir mediante los pigmentos, partes de nuestro cuerpo que han sido modificadas por distintas causas: ausencia de areola tras mastectomía, cicatrices periareolares tras mastopexia con reducción o aumento, ginecomastia, cicatrices tras intervenciones o accidentes, vitíligos y alopecias incipientes (micropigmentación capilar),etc…
Texto y Foto de la web www.sara-ortuzar.com